• “El uso de programas de ejercicio físico de alta intensidad aplicados en entornos virtuales totalmente inmersivas tienen una influencia más efectiva en la mejora y en la ralentización de la progresión de la enfermedad”, afirma el director del proyecto, José María Cancela
• Seleccionado en la convocatoria intramural de ayudas a la investigación biomédica del IISGS, el proyecto participan también investigadores de los grupos Neurociencia Traslacional y Gies-10, integrados, al igual que HealtyFit, en el Instituto de Investigación Sanitaria Galicia Sur
Vigo, 14 de julio de 2023. La existencia de diferentes estudios demostrando los beneficios del ejercicio físico en la sintomatología asociada al párkinson, la segunda enfermedad neurodegenerativa más común, fue el punto de partida del grupo de investigación HealthyFit, del Instituto de Investigación Sanitaria Galicia Sur, que llevó a cabo en los últimos meses un estudio dirigido a conocer, tanto la viabilidad, como los posibles beneficios de un programa de ejercicio con un cicloergómetro inteligente, en el que combinan la actividad física con tareas de estimulación cognitiva.
Al mismo tiempo, el grupo que coordina el catedrático de la Facultad de Ciencias de la Educación y del Deporte de la Universidad de Vigo, José María Cancela, evaluó también recientemente las posibilidades que acerca la este tipo de pacientes a realización de programas de actividad física con gafas de realidad virtual.
De esta forma, la combinación de estas dos líneas de trabajo es ahora la base de un nuevo proyecto de investigación, financiado por el Instituto de Investigación Sanitaria Galicia Sur (IISGS), que el grupo desarrolla a lo largo de este 2023. Este estudio tiene como objetivo evaluar, tanto la viabilidad y seguridad, como las posibles mejoras que podría generar en las personas con Parkinson un programa basado en la combinación de realidad virtual inmersiva con el pedaleo el alta intensidad en un cicloergómetro inteligente MotoMed.
Pedaleando por las calles de París
La hipótesis de la que parte este estudio es que “el uso de programas de ejercicio físico de alta intensidad desarrollados en cicloergómetros y aplicados en entornos virtuales totalmente inmersivas tienen una influencia más efectiva en la mejora de la sintomatología y en la ralentización de la progresión de la enfermedad”, que aquellos que emplean únicamente este tipo de dispositivos para la realización de actividad física.
Por eso, el objetivo del proyecto -según señala Cancela– es “generar una sinergia” entre estas dos líneas. De ahí que la investigación combine el trabajo con un modelo de MotoMed “específico para Parkinson, porque permite alcanzar las 90 revoluciones por minuto y en esta enfermedad está demostrado que, cuanto mayor sea la intensidad, mayores son los efectos tanto a nivel motor cómo cognitivo”; con el uso de exergames (juegos basados en el movimiento) en un Head-Mounted-Display (dispositivo comercial de realidad virtual inmersiva).
Asi, partiendo de una selección realizada por el grupo de aquellos juegos “que mejor se adaptan a la patología”, el proyecto se basa en un protocolo de actividad física en el que “el cicloergómetro está conectado a los gafas de realidad virtual”, que sitúan los pacientes “en un entorno de ejercicio físico”. De hecho, las y los participantes realizarán un trabajo de actividad física mientras pedalean por las calles de París, por un bosque o por una playa, en una actividad que, con la idea de “que sea el más real posible”, hará que el cicloergómetro “ofrezca una mayor resistencia” cuando se encuentren subiendo una cuesta en este entorno virtual. “Son actividades mucho más motivadoras que pedalear contra una pared, en las que el propio sistema les va dando además un feedback constante e indicaciones con las que mantenerlos motivados”, añade Cancela.
De manera paralela a la realización de actividad física, este protocolo enfrentará también los pacientes la una serie de “tareas cognitivas en las que tienen que tomar decisiones” y responder a una serie de estímulos que se le van trasladando a través de los propios gafas, “en un entorno agradable y motivadora”.
Un estudio en el que colaboran las asociaciones de pacientes
Con el objetivo de constatar si la combinación del MotoMed con la realidad virtual permite alcanzar “un mayor grado de mejora funcional y sintomatológica”, así como de calidad de vida con respeto a los pacientes que llevan a cabo “un programa de ejercicio físico en una sala convencional”, la investigación se llevará a cabo, como explica Cancela, “con dos grupos, uno experimental y otro de control”. Ambos realizarán a lo largo de seis meses el mismo programa de ejercicio con MotoMed; en el primero caso, combinándolo con la realidad virtual, y en el segundo sin esta. La investigación, como señala el coordinador del grupo HealthyFit se llevará a cabo “con la colaboración de las asociaciones de párkinson de la provincia”, en sus sedes, y consistirá en sesiones de trabajo de 25 minutos, en las que los pacientes mantendrán una cadencia de pedaleo de entre 80 y 90 revoluciones por minuto.
Está previsto que en este estudio participen 44 pacientes de Parkinson, en un estadio “poco evolucionado” de la patología, que se someterán al inicio y el final del programa a una serie de evaluaciones dirigidas a conocer una serie de “aspectos funcionales y de calidad de vida”. El objetivo, explica Cancela, es conocer tanto “la adherencia y motivación” hacia práctica de actividad física que pueden generar el uso de las nuevas tecnologías para el desarrollo de terapias de actividad física, como sus efectos a la hora de retardar “el proceso degenerativo, mejorar la autonomía funcional, postura corporal y calidad de vida”. Dirigidas a constatar posibles beneficios tanto en los síntomas motores asociados la esta enfermedad, como e a los no motores, esta serie de mediciones se verá complementada a su vez por el análisis de un biomarcador por parte de los neurólogos del IISGS.
En este punto, la memoria del proyecto destaca que, en el caso de ser positivos los resultados de este proyecto, pondrían de relieve lo positivo de la implantación de este tipo de sistemas de realidad virtual inmersiva en los “programas de intervención a largo plazo” con este tipo de pacientes, así como con otro tipo de “poblaciones con limitaciones funcionales.
Seleccionado en la convocatoria intramural de ayudas a la investigación biomédica del IISGS, el proyecto Efecto del pedaleo el alta intensidad ejecutado en un entorno de realidad virtual inmersiva en la enfermedad del párkinson (ReViPark) participan, junto a Cancela, los investigadores del grupo HealthyFit Iria Cabo, Pablo Campo y Helena Vila. Asimismo, el proyecto cuenta también con la participación del investigador del grupo de Neurociencia Traslacional del IISGS Carlos Spuch y de la también catedrática de la facultad pontevedresa, Margarita Pino, del grupo Educación, Deporte y Salud Gies-10, integrado también, al igual que HealtyFit, en el Instituto de Investigación Sanitaria Galicia Sur.
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