- El grupo de la Escuela Noruega de Ciencias del Deporte, en el que participa el investigador gallego Miguel Adriano Sánchez Lastra, publica su trabajo en el International Journal of Obesity

El investigador, Miguel Adriano Sánchez Lastra, presentando los preliminares de un estudio sobre ejercicio y salud en el pasado mes de febrero en los seminarios del IIS Galicia Sur.
• Sánchez Lastra, investigador del Grupo “WellMove” de la Universidade de Vigo y el IIS Galicia Sur advierte del peligro de la obesidad a cualquier edad en un artículo publicado en el International Journal of Obesity
• El co-autor del estudio está desarrollando su labor de investigación temporalmente en la prestigiosa Escuela Noruega de Ciencias del Deporte con un contrato Margarita Salas para la formación de doctores en el extranjero
Vigo, 10 de mayo de 2023.- “La obesidad debe prevenirse a lo largo de la vida, incluso en individuos de más de 80 años de edad”. Esta es una de las principales conclusiones del trabajo publicado en el prestigioso International Journal of Obesity realizado por Miguel Adriano Sánchez Lastra, doctor en Ciencias de la Actividad Física por la Universidade de Vigo, investigador de la citada universidad y del Grupo Bienestar y Movimiento ‘WellMove’, del Instituto de Investigación Sanitaria Galicia Sur.
Sánchez Lastra, que en la actualidad se encuentra completando su investigación postdoctoral en la Escuela Noruega de Ciencias del Deporte (Oslo), publicó las primeras conclusiones de su trabajo en un artículo para la citada publicación internacional bajo el título: Composición corporal y mortalidad desde la edad madura hasta la vejez: un estudio prospectivo sobre una cohorte del Biobanco del Reino Unido elaborado en colaboración con otros investigadores e investigadoras de la propia Escuela y procedentes de otras universidades extranjeras, como la de Sidney (Australia), la del Sur de Dinamarca o la de Aarhus (también de Dinamarca).
Nivel de grasa, edad y riesgo de muerte
En los últimos años, determinados estudios que relacionan la obesidad con las causas de muerte vinieron hablando del posible beneficio de cierta cantidad de grasa corporal a determinadas edades avanzadas, ya que, aun pudiendo ser considerada como obesidad, podría funcionar como una reserva metabólica que contribuyera a aumentar la defensa inmunológica y a dotar de una mayor resistencia a él o a la persona anciana. Otros estudios, contrariamente, indicaron que estos resultados podrían deberse a problemas metodológicos y estadísticos, y no un efecto de protección real.
Por eso, este estudio parte del anhelo por explicar una asociación que no se comprende por completo hoy en día, que es confirmar si la asociación entre la adiposidad y el riesgo de muerte cambia con la edad y, de esta forma, establecer cuál sería el nivel óptimo de adiposidad para reducir la mortalidad en edades más avanzadas para, finalmente, determinar los riesgos de mortalidad específicos por edad asociados con diferentes medidas de adiposidad. Para eso, emplearon un nuevo método que permite analizar la asociación entre la composición corporal y la mortalidad directamente como una función de la edad.
Aun así, tal y como se refleja en el artículo publicado en el International Journal of Obesity por este grupo de investigadores, los resultados obtenidos contradicen estudios previos que informaron de un efecto protector del sobrepeso y una atenuación del riesgo de mortalidad asociado a la obesidad en personas mayores. Encontraron resultados similares, tanto al usar el índice de masa corporal como evaluaciones de grasa corporal.
A pesar de eso -continúa este estudio en el que participó el investigador de la Universidad de Vigo y del IIS Galicia Sur-, “observamos asociaciones atenuadas con una mayor edad en individuos con la obesidad más alta, especialmente cuando se usó como indicador de adiposidad a masa grasa evaluada mediante bioimpedancia, en línea con estudios previos que utilizaron estas mediciones. Con todo, las tasas de mortalidad siguieron siendo más altas que en los participantes de la misma edad con niveles bajos de masa grasa.”
De esta forma, según se cita en este artículo, “Nuestros resultados, por tanto, cuestionan la idea de que los niveles moderados de masa grasa podrían ser protectores, lo que se basó en la hipótesis de que una mayor grasa corporal podría proporcionar mayores reservas metabólicas para atenuar la fragilidad y las enfermedades en poblaciones mayores.”
Una explicación
En el resumen final de este artículo, se cita lo que para sus autoras y autores podría dar explicación a la tesis que habla del beneficio de cierta grasa en edades avanzadas. Para el equipo investigador: “Aquellos que llegan a la vejez son un subgrupo seleccionado y posiblemente más sano que los que fallecieron previamente. El proceso de envejecimiento en sí aumenta el riesgo de cáncer, enfermedades cardiovasculares y fragilidad, lo que hace que la composición corporal sea un factor de riesgo relativamente menos importante para la supervivencia a corto plazo cuando se llegó a edades avanzadas.” Dicho de otra manera, los supervivientes obesos no llegaron la esa edad gracias a la cantidad de grasa, si no a que no padecieron otra serie de patologías que les provocara la muerte.
De hecho, tal y como se refleja en el estudio: “Una mayor masa magra no mostró efectos protectores, por ejemplo, en edades más avanzadas. Además, el grupo con la masa magra más alta mostró un riesgo de mortalidad entre un 20% y un 30% mayor en la horquilla de edad que va de 55 a 75 años”.
Con todo eso, las conclusiones que se extraen de este trabajo según el equipo investigador son que: “El sobrepeso no parece tener efectos protectores adicionales para reducir la mortalidad frente a tener un peso normal. La obesidad debe prevenirse a cualquier edad. Se observaron asociaciones atenuadas con la edad avanzada solo entre los individuos con mayor obesidad, pero el riesgo siguió siendo mayor en comparación con los participantes de peso normal. Una mayor masa magra no redujo el riesgo de mortalidad la ninguna edad.»
370.000 participantes
La cohorte analizada estuvo compuesta por 369.752 participantes del Biobanco del Reino Unido. Estos se clasificaron en función de cinco métricas diferentes de adiposidad y composición corporal. Según se explica en el artículo: “Exploramos las asociaciones que varían según la edad entre los índices de composición corporal y la mortalidad por todas las causas entre los 45 y los 85 años de edad en el seguimiento utilizando razones de riesgo (HR) de modelos de supervivencia paramétricos flexibles con ajuste multivariable y la edad como escala de tiempo”. Se siguió a los participantes desde lo inicio (2006-2010) hasta el 31 de marzo de 2020.
Visita nuestras redes sociales